1915
Las dos cantaron cómo les dio la gana, porque ellas podían permitírselo. Las dos también llevaron una vida de mierda.
El alcohol, la amargura y las drogas las llevaban ondeando hasta los escenarios. Allí se crecían y cantaban sus historias tristes, dejando al público extasiado y conmovido.
Sus voces llevan el sello del sufrimiento infinito; sólo por eso hay que escucharlas en silencio y con respeto.
A mí me gusta tumbarme en la cama, concentrada en sentir sus voces cerca, como abrigándome.
*** Billie Holiday: Gloomy Sunday, As time goes by ***
*** Edith Piaf: Non, je ne regretted rien, L´e effet que tu me fais ***
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