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yo, mi, ME, conmigo

Películas imprescindibles

Películas imprescindibles Me da vergüenza admitir, que hace menos de un mes, que he visto cinco películas de esas que se llaman MÍTICAS y yo llamaré IMPRESCINDIBLES:

Casablanca. ***
1942.
Director: Michael Curtiz.
Reparto: Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Paul Henreid, Peter Lorre...

Me gustó por Rick.

Ingrid Bergman mira a la pantalla y hace que se te olvide que había actrices mucho mejores para ese papel.

Perdición. Double Indemnity. ***
1944.
Director: Billy Wilder
Reparto: Fred McMurray, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson...

Fred McMurray es uno de esos que nunca sabes cómo se llaman, pero que has visto en una decena de películas. Yo al fin, me quedo con su nombre, porque en esta película está sembrado.

Barbara Stanwyck es fría, manipuladora... La mujer que nunca nos gustaría ser.

Edward G. Robinson es un jefe. Pero sigue gustándome más en otras películas.

Testigo de cargo. Witness for the Prosecution. *****
1958.
De Billy Wilder.
Reparto: Charles Laughton, Tyrone Power, Marlene Dietrich...

Es que a mí Charles Laughton me sulibeya. Este es un papel hecho a su medida.

Y Marlene Dietrich es la mujer de las cejas más bonitas del mundo.

El verdugo. ****
1963.
Director: Luis García Berlanga.
Reparto: Jose Isbert, Nino Manfredi, Emma Penella, José Luis López Vázquez...

Berlanga Berlanga Berlanga.

La historia es buenísima y el director sabe contarla sin dramatismos.

¡Olé Pepe Isbert!

El quimérico inquilino. Le locataire. ***
1976.
Director: Roman Polanski.
Reparto: Roman Polanski, Isabelle Adjani, Shelley Winters…

Hay que verla, porque observas muchos detalles-Polanski, se ven claramente sus obsesiones, te deja pensando y no establece márgenes claros.

Luego pega poner La Semilla del Diablo y buscar similitudes.

Frieda

Frieda Frida Kahlo era una mujer normal: Se vestía de tehuana, pintaba desde las tripas, amaba su cultura, su familia, sus amigos y a Diego de Rivera y se pasaba el resto del mundo por el arco del Triunfo.

En el 50 aniversario de su muerte, la Tate Modern de Londres le dedica una exposición extensísima. Ella pintó cerca de ciento cincuenta cuadros, de los que se exponen ahora unos ochenta en once salas del museo londinense. Muchos de esos cuadros, no se habían expuesto nunca, porque pertenecen a coleccionistas privados, que los han cedido para la ocasión.

Y no me parece mala ocasión para pasarme por la página de Ryanair y escaparme un fin de semana a Londres... ¿Alguien se viene?

*** Canción del día: "Macorina" de Chavela Vargas ***

Estoy harta de...

Estoy harta de... Dar explicaciones.

Discutir.

Tener que ceder, hasta en mis horarios.

Tener que justificarme.

Las relaciones complicadas.

Que no me escuchen.

¡Qué harta estoy, coño!

*** Canta: "This Masquerade" de The Carpenters ***

Otros mundos

Otros mundos Escribo este post con miedo a que mis pocos lectores, se piren para siempre y se hagan fieles a estos otros Blogs. Que todo hay que decirlo, son mucho mejores que el mío.

Como dice mi amiga TH: “Julia, tú estás malita de la cabeza”. Pero me gusta compartir lo bueno, qué le voy a hacer. TH siempre tiene razón...

El misterio de los intervalos de silencio
El Blog de R.
Que escribe desde las tripas y desde la punta de dónde todos os imagináis.
Habla de cine, de libros, de cómics, de pintura, de personajes curiosos y de todo lo interesante.

La Petite Claudine
Gloria bendita de diseño, de sencillez y de enlaces a lo más rebuscado y sutil de la red.

Cide
Desde Zaragoza con Amor.
Cide canta, lee poesía y cuenta sus aventurillas cuando se va de viaje.

Canalla Malaputa
Crítica, directa, sin miedos.
Una tía con dos cojones.

Chica con falda roja
El curioso diario de Bo Peep, que habla de todo y le gusta que la escuchen.

Rainbow warrior
Lolo está en Bélgica y enseña lo que es vivir allí de Erasmus, la gente que se va encontrando, los bares a los que suele ir, la música que escucha...

Papel Continuo
Me encanta esta página.
Vudumedia diseña y habla de arte, cómic, fotografía, música, diseño...

Que vida más triste
No sé quién es el compadre de la página. Pero me hace gracia, cómo le cuenta a la cámara sus pequeñas historias de la semana.

Por instantes esporádicos
La nueva Amelié Poulain se pasea por las calles de París.

Otros mundos

Otros mundos Escribo este post con miedo a que mis pocos lectores, se piren para siempre y se hagan fieles a estos otros Blogs. Que todo hay que decirlo, son mucho mejores que el mío.

Como dice mi amiga TH: “Julia, tú estás malita de la cabeza”. Pero me gusta compartir lo bueno, qué le voy a hacer. TH siempre tiene razón...

El misterio de los intervalos de silencio
El Blog de R.
Que escribe desde las tripas y desde la punta de dónde todos os imagináis.
Habla de cine, de libros, de cómics, de pintura, de personajes curiosos y de todo lo interesante.

La Petite Claudine
Gloria bendita de diseño, de sencillez y de enlaces a lo más rebuscado y sutil de la red.

Cide
Desde Zaragoza con Amor.
Cide canta, lee poesía y cuenta sus aventurillas cuando se va de viaje.

Canalla Malaputa
Crítica, directa, sin miedos.
Una tía con dos cojones.

Chica con falda roja
El curioso diario de Bo Peep, que habla de todo y le gusta que la escuchen.

Rainbow warrior
Lolo está en Bélgica y enseña lo que es vivir allí de Erasmus, la gente que se va encontrando, los bares a los que suele ir, la música que escucha...

Papel Continuo
Me encanta esta página.
Vudumedia diseña y habla de arte, cómic, fotografía, música, diseño...

Que vida más triste
No sé quién es el compadre de la página. Pero me hace gracia, cómo le cuenta a la cámara sus pequeñas historias de la semana.

Por instantes esporádicos
La nueva Amelié Poulain se pasea por las calles de París.

Presa

Presa Con alas pero sin agujero por el que salir a usarlas, con ilusión sin motivo, con lágrimas de penas interminables.

Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

Presa Con alas pero sin agujero por el que salir a usarlas, con ilusión sin motivo, con lágrimas de penas interminables.

Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

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Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

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Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

Presa Con alas pero sin agujero por el que salir a usarlas, con ilusión sin motivo, con lágrimas de penas interminables.

Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

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Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

Presa Con alas pero sin agujero por el que salir a usarlas, con ilusión sin motivo, con lágrimas de penas interminables.

Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

Presa Con alas pero sin agujero por el que salir a usarlas, con ilusión sin motivo, con lágrimas de penas interminables.

Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

Presa Con alas pero sin agujero por el que salir a usarlas, con ilusión sin motivo, con lágrimas de penas interminables.

Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

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Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...

Presa

Presa Con alas pero sin agujero por el que salir a usarlas, con ilusión sin motivo, con lágrimas de penas interminables.

Estas paredes enjaulan mi alma rebelde. Me retiene el olor de familiaridad de todo esto. La cómoda inercia de lo conocido.

Pero el fantasma de la libertad me silba desde fuera, en forma de viento que podría rozar mi cara, de las hojas que se prenderían en mi pelo, del eco de los búhos guardianes.

Y entonces vuelvo a mirarme y me siento como un cojín (relleno de algo cuyo único sentido es dar forma a lo que lo envuelve). Estoy harta de todo lo que me rodea. Pero el tedio que me acompaña, me dice que también estaría harta de cualquier otra cosa. No es consecuencia el tedio, es un estado por sí mismo. Es un estado pétreo e inamovible. Casi tan pesado como la subjetividad...