Cuando llegué a Madrid hace cinco años, para instalarme, decidí perderle el miedo provinciano a la ciudad antes de empezar las clases y el trabajo. Me levantaba, me duchaba, me calzaba unas zapatillas color guinda y sin olvidarme el walkman, me ponía en camino.
Era principios de julio y por razones que no vienen al caso, estaba sola casi todo el día. Yo vivía en Avenida de América y desde allí empezaba la ruta diaria. En menos de 1 mes aprendí a manejarme por la ciudad, que no es difícil y descubrí montones de rincones curiosos.
UNOS POCOS RECUERDOS DE ESTOS CINCO AÑOS: la exposición de Palmira Abelló, enseñarle a
O la Plaza Mayor en Navidades,
el Rastro, el café con mi hermana en el Círculo de Bellas Artes, el Jardín Botánico, la terraza enfrente de Edelweiss que me compraría si me tocase la lotería, mi trozo de césped en el Retiro, el
Cine Azul de Gran Vía donde vi Good Bye Lenin!, Casa Manolo (detrás de las Cortes), el aperitivo en el Hotel Ritz con la expedición americana, los besos en la terraza de
La Casa Encendida y el miedo que me dio sentirme tan bien con alguien, el zumo de manzana de El Séptimo, las prácticas en el
Hospital Gregorio Marañón, la línea naranja del Metro para ir al trabajo, la exposición de Tiziano en exclusiva, las fotografías con la cámara nueva, la boda china, Federico Luppi en la plaza de los cubos, el Mercado de Fuencarral, la Sala La Riviera, ver exposiciones de
PHE05 que aún no ha visto nadie, Melinda y Melinda en V.O, comprar fruta y yerbabuena en el Mercado de
Prosperidad, el Museo Sorolla, los piononos en Chueca,
el violoncelista del pasillo de Diego de León, meterme bajo los aspersores de la Castellana a las dos de la mañana, comer sashimi, un abanico precioso que me regaló
el malo, la piscina de Pío XII donde iba a nadar y me sentía nueva, la comida en El Chaflán con un desconocido, ...
*** Canción para el paseo por Madrid:
Little trouble Girl de
Sonic Youth ***